VACACIONES HOY, MAÑANA Y SIEMPRE
¿Te has parado a pensar que solo un 10% de días al año estas de vacaciones?
Además los llenamos de altas expectativas, que frecuentemente son inalcanzables. Parece que estamos más a la expectativa de vivir, que de vivir la experiencia. También caemos en la tentación de la comparación, y ahí el único que sale perdiendo es uno mismo.
Por lo tanto, el 90% de nuestro tiempo nos lo pasamos esperando y/o comparando. Mientras tanto, ¿qué pasa con nuestro presente?
Una de las claves del bienestar está en aprender a dosificar la propia energía cada día, no en esperar a las vacaciones para que eso suceda. Necesitamos llegar al merecido descanso con la mochila menos cargada.
La cuestión es ¿cómo lo hacemos? ¿Qué necesitamos cambiar para conectar con el "modo vacaciones" todo el año?
Te invito a realizar el siguiente ejercicio, interiorizando primero los siguientes pasos:
- Siéntate en una posición recta y cómoda. Cierra los ojos y respira 3 veces profundamente, despacio, con calma.
- Ahora lleva tu mente a un lugar de la naturaleza que te llene de tranqulidad, paz y energía positiva.
- Obsérvalo. Conecta con la sensación de estar ahí. ¿Qué color predomina? ¿Qué escuchas? ¿Qué sientes?
- Realiza 3 nuevas respiraciones, inhalando profundamente ese color y exhalando suavemente cualquier tensión.
- Y poco a poco, regresa al presente, abre los ojos y deja que esa sensación invada todo tu cuerpo.
¿Qué va a ser diferente en tu día a día si te regalas estos 5 minutos de parar y conectar con esta sensación?
El cerebro cree todo lo que le decimos, lo real y lo irreal. En base a ello sentimos y actuamos. Si tomamos la decisión de llevar nuestra mente a un momento de tranquilidad, de forma automática segregamos serotonina y endorfinas, hormonas de la felicidad y el placer.
Por lo tanto, ¿de quién depende gestionar los pensamientos y sentirnos de una manera u otra? ¿Qué pensamientos suman? ¿Cuáles no? ¿Dónde estamos poniendo el foco?
Te invito también a probar con alguna de las siguientes 4 opciones para ayudarte a crear saludables hábitos de vida:
1. Autoconocimiento. Conocernos y dedicarnos tiempo a nosotros mismos es necesario, valiente y responsable.
- ¿Con qué disfruto? ¿Qué me gusta hacer? ¿Qué me llena de energía?
- Si el día tuviese 2 horas menos, ¿qué dejaría de hacer para sentir que estoy aprovechando mi tiempo, mi vida?
2. Evitar “No tengo tiempo”. Es una justificación que nos mantiene en el mismo hábito. Inconscientemente nos situamos en un rol de víctima de nuestra propia vida. El tiempo es, no se tiene. Depende de cada uno decidir cómo aprovecharlo y con qué actitud afrontar lo que no depende de uno mismo.
- ¿Es cuestión de tiempo o de prioridad? ¿A qué estoy dando prioridad?
- ¿Qué es realmente importante en mi vida? ¿En qué medida actúo de forma congruente con lo que es importante?
3. Autocuidado. Lo que no está en la agenda, tendemos a postergarlo. ¿Cómo puedes ser que no incluyamos en la agenda horas de descanso, meditación, deporte, comida, familia, amigos, no hacer "nada", que es hacer "todo"..., si lo más importante en la vida de todo ser humano es el propio ser humano?
- Si yo no cuido de mí, ¿quién lo va a hacer por mí?
- ¿Cómo quiero que las personas que amo estén bien, si yo estoy mal?
- ¿Qué impacto va a tener en mi entorno, que me de permiso a mis espacios para el autocuidado?
4. Caricias positivas. No dejemos pasar ni un solo día sin darnos las gracias y reconoceros lo hecho, independientemente del resultado.
Necesitamos ser nuestro mejor amigo, desarrollar una voz interna, que nos hable con amabilidad, compasión y fe. Somos humanos, no perfectos. Poner el foco en lo que si hacemos, si tenemos y si somos, es alimentar al YO que queremos ser.
- ¿De qué me siento especialmente orgulloso?
- ¿Qué me agradezco?
- ¿Qué me perdono?
Os invito a saborear lo sencillo y vivir conscientemente la próxima ducha que os deis, un paseo, un abrazo, un momento de deporte, de meditación, de estiramiento, una lectura, una mirada hacia el cielo, una respiración profunda... Lo importante es hacerlo con consciencia plena y gratitud profunda. Si no es ahora, ¿cuándo?
Me encantará saber qué descubres de ti si pones en marcha estas acciones.
¡Mucho éxito!